domingo, julio 06, 2008

Un texto de Eduardo Galeano

GARÚA
Había sido la última oportunidad. Ahora lo sabía. De todos modos, pensó, hubiera podido ahorrarme la humillación de la llamada y el último diálogo, diálogo de mudos, en la mesa del café. Sentía en la boca un sabor a moneda vieja y piel adentro una sensación de cosa rota. No sólo a la altura del pecho, no: en todo el cuerpo: como si las vísceras se le hubieran adelantado a morir antes que la conciencia lo hubiera resuelto. Sin duda, tenía todavía muchas gracias que dar, a mucha gente, pero se le importaba un carajo. La garúa lo mojaba con suavidad, le mojaba los labios, y él hubiera preferido que la garúa no lo tocara de aquella manera tan conocida. Iba bajando hacia la playa y después se hundió lentamente en el mar sin sacarse siquiera las manos de los bolsillos, y todo el tiempo lamentaba que la garúa se pareciera tanto a la mujer que él había amado y había inventado, y también lamentaba entrar en la muerte con el rostro de ella abarcando la totalidad de la memoria de su paso por la tierra: el rostro de ella con el pequeño tajo en el mentón y aquel deseo de invasión en los ojos.
Este texto me encanta desde hace décadas, de vez en cuando me acuerdo de algún fragmento y buscó el papel en que lo escribí alguna vez. Me recuerda el abandono en que nos dejamos caer para amar y las pequeñas cosas en las que encarna ese amor... Ahora me he acordado, porque la pena de una amiga me trajo, gracias a la empatía, una angustia similar vivida hace algunos años...Esa pena de sentirse abandonada pero sin que se dignen a notificárnoslo, sin que puedan tener el coraje de decirlo. E igual de malo, resulta darnos cuenta cuánto podemos aguantar sabiendo que ya no nos quieren. A mi me costó mucho verlo, me dieron muchas señales. Pero me decidí a ignorarlas. Después de cada una de ellas, quedaba más y más replegada en mi interior, sintiéndome chiquitita e innecesaria. Llegó un momento en que supe que debía soltarme de él, o perderme. Claro, ya que me estaba ahogando, de pena, de rabia, de decepción.
Es muy difícil aceptar que no te aman, o que no lo hacen cómo merecemos. Duele. A veces puedes sentir tu carne desgarrándose. Y también puedes olvidarte del todo. Diantres, da una rabia demoledora, porque al igual que en "Garúa" te los llevas encima todo el tiempo, puedes ver su rostro, sentir su calor, oler y escucharlo. Aún cuando tratas de huir desesperadamente de ello. ¡Qué cobardía! Prolongar la pena, hacer eterna la despedida para no bancarse ellos la tarea de romper. Y mientras abrazaba a mi amiga, sentía que esa pena que estaba viviendo, hacia renacer la mía, un escozor se acumuló en mi pecho y unas lágrimas se asomaron: esperaba equivocarme con lo que venía, de verdad que si. La angustía me cerró la garganta y solo quise abrazarla, cubrirla con mi cuerpo para que esa pena no le llegara..¡qué inútil! pero dentro de todo supe, que aunque no sirviera de nada, me hubiese gustado que alguien me abrazara así, que alguien intentará mantenerme entera, que alguien apartara de mi esa garúa que se colaba por mi piel y dejándome vacía y fría.

5 comentarios:

CHELO dijo...

Sniffff....

Esta es una de mis canciones favoritas.. love will tear us apart

http://es.youtube.com/watch?v=SnMYEJAuk54

besos!!

Anónimo dijo...

Uff...yo no creo ke eso no sirva, de hecho por eso necesitamos tanto a los amigos. Si no nos hariamos pedazos en el suelo sin que nadie detenga la caida.
Me siento muy afrotunada en este momento.

Paz dijo...

Gracias a ambos...
Ma siento afortunada también...

Anónimo dijo...

A veces Paz �siento que estamos en universos divididos a fuego...total y absolutamnete irreconciliables..y otras te miro decir lo que siento..con una verdad plagada de frases m�as�de dolores..de recuerdos..de lugares o personas ..que ni conoces ..y nunca conocer�s..es un hecho�pero la eternidad no es solo dolor..creo yo�prendarse a vivencias pasadas�si bien entorpece el camino�te reafirma..en el presente�te recuerda quien eres�y lo que has podido llegar a hacer..o ser ..por otro� aunque ese otro no sea m�s que el reflejo de ti mismo compartiendo o aprendiendo a compartir��eso creo�

Lovage dijo...

Uy, me emocioné tanto.
Eres una persona muy bella.
Me alegra tenerlas como amigas, yo también soy afortunada.