domingo, mayo 24, 2009

Versus

Se me llena de preguntas el alma, mientras una voz me dice que no piense tanto, que para qué. Y si no la oigo, es porque no puedo, de dónde saco la energía para ser otra, para no pensarlo y repensarlo. Para evitar darlo vuelta y desmenuzarlo, para abrirme paso entre las sensaciones, el miedo y la razón que me ayuda a bancarme lo que sea que venga. Nada de eso parece tener asidero en una noche demasiado clara para temerla. Pero así es, me tengo algo de miedo, por esta otra que soy a veces, tan valiente y gustosa de besar bocas nuevas sin más preámbulos ni seguros. Esa otra que se arriesga sin garantías de nada. Que se da poco o mucho sin pensar en amaneceres. Esa que no escatima cercanías, ni verdades ni sonrisas. Me agrada ella. Pero recién la estoy conociendo. Recién la dejo salir y guiar, aventurarse a ver qué encuentra. La dejo ser guiada por mis anhelos. Mis apetitos. Y ella mira, observa y no teme. Y nos deja envolver por miradas, por suaves arrullos, por brazos hambrientos, por manos curiosas, por sonrisas malévolas. Y así es ella, responde a todo con sonrisas traviesas, saboréandolo todo. Y yo me guardo esos sabores en la memoria para alimentar a los anhelos que habitan mis días, y dibujar una sonrisa silenciosa.

1 comentario:

Lovage dijo...

Jijijijijijijiji.
Lo importante es que una se tiene que sentir bien con lo que hace, si eso no pasa, entonces no estamos bien encaminadas.