martes, junio 03, 2008

Sobre alfas y omegas

Ser hombre. Qué cosa más difícil. Querer proteger y tener que pedir permiso para que te dejen hacerlo…mmmh, no sé. No debe sentirse muy bien. Yo suelo ser muy tajante a este respecto, pero me doy cuenta que no pierdo nada de mi independencia si dejo que me cuiden un poco…al fin y al cabo la independencia está en ser capaz de gobernarme a mi misma y ser autónoma. Soy ambas cosa, el dejar que me cuiden no me quita ninguna, solo pone en mis manos la posibilidad de sentirme cobijada y acompañada.

Volviendo al tema de “ellos”, claro que debe ser difícil no saber si lo que se espera es un “avance” o si el rol es esperar a ser “llamado”… Invitar a bailar es ya algo de otro siglo…abrir la puerta, ir a dejar, pedir pololeo suena a película en blanco y negro…

Y nosotras nos hemos apropiado de todos sus roles en la conquista, somos tan fuertes, seguras e independientes que podemos seducirlos descaradamente, sacarlos a bailar y comenzar relaciones y bautizarlas según lo que nos parezca mejor.

¿Qué se sentirá ser hombre?

Me imagino que los que viven la antigua escuela, los alfa, habitan un mundo en que las mujeres para ellos ya no existen o están, al menos, en vías de extinción. Tratan de vivir con normas, hábitos y expectativas que les hacen parecer neandertales o por lo menos, anacrónicos. Reciben críticas por su sobreprotección y también por su falta de alfabetización emocional, por sus ensimismamientos deportivos y exceso de bestialidad en la cama…

Una situación nada auspiciosa si consideramos las féminas con las que tienen que lidiar.

Por otra parte, aquellos sensibles, cultos, globalizados, empáticos y fervientes admiradores de la mujer, no acaban de entender que tampoco queremos una “amigui-amigo”. No pues, nosotras queremos un hombre que sepa ser hombre sin llegar a ser bestia.

Y en este deambular los omega se pierden, se van al extremo…creo que a ninguna amiga le gustaría emparejarse con un hombre que sea más emocional, complaciente y vanidoso que ella.

Y tampoco creo que el ser siempre comprensivos sea tan, tan buena idea. También es necesario un poco de rudeza, de reacciones que huelan a testosterona, sin estar saturadas de ella.

Es decir, su futuro es funesto. No sirven ni los alfas ni los omegas. Necesitan encontrar un punto intermedio. Un poco bestia, un poco evolución.

Alguien que sepa dosificar los instintos en gratas sesiones nocturnas (y /o diurnas, como venga al caso) y también que sea capaz de guardar la testosterona para después y acogernos en nuestras penas y alegrías.

Sé que está difícil, para nosotras también lo es… Queremos ser todo lo que “debemos”: mujeres independientes, autosuficientes, multifuncionales (madres, hijas, amigas, parejas, trabajadoras)…todo ello con la máxima eficiencia y la mejor sonrisa.

Nada que hacer…el hombre y la mujer deberán aprender a construir nuevos perfiles, a descubrir en si mismos quien quieren ser.

De todas maneras, para mi es claro que alfas y omegas son dos versiones muy pobres de lo que los hombres pueden ser. Yo les tengo fe, sé que se están buscando y van a hallarse mucho más cómodos cuando encuentren que son mucho más que el espectro de una simple letra.

4 comentarios:

Lovage dijo...

Queda claro que me sentí identificadísima con tu texto, ¿no?
Ay, amiga...qué nos deparará el futuro? yo con un hombre alfa (no alfa) tal cuál lo describiste tú y tú sin alfa y sin omega.
Yo en tu caso estaría feliz de la vida conociendo alfas y omegas por el rato, por aquí y por allá, pero esa soy yo.
Miro mi pasado y me doy cuenta que he estado con más alfas que omegas, pero eso es porque en el fondo me gusta la rudeza, claro que cuando estoy mucho rato con un alfa como que me comienzo a agotar de tanta brutalidad. Obvio, en algún momento es todo bueno porque me encantan los machos brutos, pero qué principio no es bello, después me voy dando cuenta que no era para tanto y "patá en la raja".
Cambio de tema: no creo que exista un punto medio, amiga, de verdad lo encuentro muy difícil, o son así o son asá...¿¿uno que tenga el equilibrio??? no es de este país y no es ser pesimista sino que hay que ver nuestra historia como país no más, nuestra cultura y sociedad: o soy macho que no llora o soy un faldero de mamá y es que los que son padres de hijos (varón (jajajajaja)) no logran hacer el punto medio…una pena.
Y si tenemos estos dos extremos, me pregunto qué es mejor para elegir? cuál es con el que te sentirás mejor la mayoría de las veces? cuál es el correcto? Y después digo “naaaaa, filo! qué más da??” y como vi en un artículo de una revista: mientras no llegue el hombre correcto a mi vida, yo me divierto con los incorrectos.
Besos, amiga

Paz dijo...

Excelente frase!!! Voy a hacerla mi lema...gracias por tus posteos...igual yo sigo siendo una ilusa y creo que hay hombres que no se sienten cómodos con niguna de las dos letras...
Pero mientras, creo que deberé ponerme a buscar algún incorrecto...

Jim™ dijo...

Y... donde "quepo" yo? Creo que no me calza ninguna de las categorias; opinion personal, claro.
Pero ojo niñas, tambien hay mujeres alfa y omega, no se distraigan.
..Y, Paz, me parece excelente decisión.

Saludos totales!

Paz dijo...

Jaime:
Está claro que hay más tipos de hombres...esto es una literaturización...creo que a ti te asignaria varios abecedarios completos, algunos alienígenas incluso, por tu complejidad y matices...pero no te lo tomes muy en serio...solo es una manera de simplificar mucho la realidad, está claro que nadie es tan alfa ni tan omega y que seguro son muchas más cosas que yo ni siquiera me asomé a describir...de todas maneras es un intento de traer este tema que me ronda a veces y compartirlo con ustedes...