viernes, marzo 14, 2008

Cumplir treinta

Revisé los archivos de este blog y también los de mi correo, en un afán de recordar. Es importante mirar atrás.

Me siento apagada, con menos ideas, algo resignada.

Creo que me comenzó cuando estuve pensando que siempre he andado tan acelerada por la vida. Con pánico a no llegar a ser quien quiero, a no estar con quien debo, a no cumplir con mi rol.

Tanto apuro, y muchas veces, tantos errores…¿para qué? Esa chapa, “todo o nada”, más bien parece “ahora o nunca”.

Ya no quiero seguir corriendo. No quiero andar desbocada. Quiero conservar la fe que me queda.

Me siento poderosa, pero desconsolada. Con el alma medio frágil y un tanto sola.

Supongo que es un tema.

Algo debe provocar en el alma la vida que le he dado. No por nada he sido una mujer separada de 22 años. Algo pasa.

En estos momentos de tantas dudas, estoy intentando solo disfrutar, dejar de perseguir, esperar que lo que anhelo venga a mí.

Es raro, es una actitud que nunca he tenido: esperar.

Pero quizás sea un buen consejo (si, me lo dijo un amigo cuando celebrábamos su cumpleaños), necesito reponerme y aprender que la vida es lo que me pasa ahora.

No obstante esta decisión, continúo sintiendo que mi corazón late en la esperanza.

4 comentarios:

Lovage dijo...

Que bello lo que escribiste, bello porque te desnudaste y te mostraste.

Es difícil esperar, a mi no me gusta ese estado, debo decir que lo he intentado pero no lo he logrado, quiero que todo resulte ahora, el mañana no existe para mi, sólo el hoy está en mis manos y por eso que soy tan acelerada por conseguir lo que quiero y es tan desgastador, tan frustrante, a veces, tan desesperanzador. Es una lata porque me pasa que cuando me afano por algo que quiero que sea ya, al momento de conseguirlo rápido, de tenerlo, queda esa sensación de que no era lo que esperaba. Cuando uno sueña mucho con algo y se saborea mentalmente con ese algo pierde encanto para mí. En cambio cuando las cosas cuestan o se demoran en llegar, les tomas más aprecio y más gusto.
Aún estando conciente de esto, sigo siendo de las impacientes y por lo mismo te felicito por tu decisión.
Algún espero aprender a esperar.

Anónimo dijo...

Non, rien de rien.
Non, je ne regrette rien.
Ni le bien qu'on m'a fait,
Ni le mal. Tout ça m'est bien égal !

Non, rien de rien.
Non, je ne regrette rien...
C'est payé, balayé, oublié
Je me fous du passé!

Avec mes souvenirs
J'ai allumé le feu,
Mes chagrins, mes plaisirs
Je n'ai plus besoin d'eux !

Balayés les amours
Et tous leurs trémolos,
Balayés pour toujours.
Je repars à zéro.

Non, rien de rien.
Non, je ne regrette nen.
Ni le bien, qu'on m'a fait,
Ni le mal, tout ça m'est bien égal !

Non, rien de rien.
Non, je ne regrette rien.
Car ma vie, car mes joies
Aujourd'hui, ça commence avec toi !

Non, je ne regrette rien. Edith Piaf. Del Album "The very best of Edith Piaf"


Traducción:
No, nada de nada,
No, no lamento nada
Ni el bien que me han hecho,
ni el mal. ¡Todo me da igual!

No, nada de nada.
No, no lamento nada.
Eso está pagado, barrido, olvidado.
¡Me importa un bledo el pasado!

Con mis recuerdos
hice una fogata.
mis tristezas, mis placeres,
ya no los necesito.

Barridos los amores
y todos sus temores
Barridos por siempre
comienzo de cero.

No, nada de nada,
No, no lamento nada
Ni el bien que me han hecho,
ni el mal. ¡Todo me da igual!

No, nada de nada,
No, no lamento nada.
Porque mi vida, mis alegrías
Hoy, todo eso comienza contigo! (sic)

Y no sé si contigo o sin tí, pero realmente siento que ya nada del pasado me molesta. He hecho lo que dijo alguna vez Benedetti: "en un platillo de la balanza coloco mis odios; en el otro, mis amores. Y he llegado a la conclusión de que las cicatrices enseñan; las caricias, también."

Y así, ciertamente, nada, no lamento nada, ni todo el mal que me han hecho, ni todo el bien. Nada, porque todo es perfecto tal y como es, tal y como fue, tal y como será...

Non, rien de rien, je ne regrette ren...


Ver y escuchar:

http://www.youtube.com/watch?v=CqTLqRFKjAU

Paz dijo...

Toty:
Gracias, supongo que el acto de escribir es una manera de estirar mi mano e intentar encontrarme con otros...en este caso con mis amigos.
Gracias,por estar ahí.
Ojalá que aprendamos las dos a tener paciencia.

Asile Arabrab dijo...

Hermanita, en realidad nuestra fortaleza familiar no es esperar. Nos gusta tener lo que queremos y tenerlo ahora, si no llega a nosotros vamos a buscarlo y luchamos por ello hasta conseguirlo... a equivocaciones aprendí, que es bueno, recibir lo que la vida quiere darnos, no salir a buscar ni luchar... disfrutar el momento siendo capaz de percibir todo lo que engloba. Un beso y un abrazo, te quiero mucho.