miércoles, octubre 29, 2008

Decidir

Y si al final de todo, eso es, no hay nada más...¿contra qué vas a luchar? Quisieras ser por siempre un guerrero invencible, pero imposible sería mantenerte en el rol si no hay contra quien luchar. Más vale probar otros papeles, salirte de tu propio estereotipo. Intentar quizás ser el mozo galante, o el amigo comprensivo, inclusive el amante apasionado. Y combinar, nada de estar siempre tocando las mismas notas. Nada de ser betas o alfas, nada de quedarse para siempre en lo mismo.

Y si al final de todo, eso es, no hay nada más...Ese es el sueño que te tocaba soñar, y esa era la vida que alcanzaste a vivir, ¿podrías entenderlo? ¿podrías ser feliz con ello? ¿Sería el sueño espacio suficiente para tus esperanzas?, ¿sería tu vida la medida adecuada para tu voluntad? Nada más quedar corto de una, te haría naufragar, andar perdido. Haría imposible sacudirte esa tristeza sorda que se adhiere y se convierte en una segunda piel. Transmutaría tus ansías en pobres espectros, en tristes remedos de tus sueños. Haría encarnar tus acciones como tenues movimientos, como irrelevantes intentos de ser. ¿Cabría la felicidad en una ecuación tan poco afortunada? Podría. Pero solo una versión remedada, corta, insípida. Suficiente solo para evitar una señal de alerta. ¿Estarás preparado para habitar ese mundo, para aceptar maniobrar entre sus claros y cortos límites? O por el contrario, te dedicarás a perseguir todos los sueños, a hacer frente a todas las batallas, aunque la vida se te vaya en ello. Aunque el ruido no permita que distingas tu propia voz y los sueños se te tiñan de rojo y solo seas capaz de repetirte. Ninguna parece seducirme, más bien me asustan. Terminar derrotado o perder el rumbo de tanto luchar. Nada me gusta. Y creo que siempre estamos entre una y otra, o yo estoy entre una y otra. Entre la tristeza y la rabia. Entre lo gris y la furia.

2 comentarios:

Lovage dijo...

Cuando escucho esa palabra me duele la guata.

Lovage dijo...

Ah! olvidaba decirlo: Te quiero