
Darse...no de a gotas, sino que con todo lo que se es. Compartirse y de ese modo encontrarse. En eso estoy, para eso está este espacio...desde aquí les espero.
martes, julio 10, 2007
Sobre el amor
Hay amores de todos los tipos y en todos los formatos. Hay amores de esos pasajeros, otros eternos, otros que viven una etapa.
Yo he tenido algunos, no muchos, pero suficientes. Todos me han dejado algo, algo para recordar, algo para aprender, algo para reír y si, también, algo para llorar.
Últimamente ando buscando un amor que sea eterno, un amor de esos que aparecen en las novelas, pero que también los hay reales, con defectos, con virtudes, con vida.
Tengo ansias de esa certeza que te dice que esa persona es para ti, que no importa qué, ese es tu lugar, tu hogar. Porque para mí, el hogar es donde tus afectos se estrechan...yo tengo un hogar, pero siento que está inconcluso. Tal cual como yo me siento inconclusa...
Si porque aún, hay espacios vacíos por llenar y otros que deseo compartir y todavía no estoy segura con quién.
martes, marzo 20, 2007
Cumplir 29
lunes, febrero 12, 2007
Algo
Verse en un cuadrado. Trazar diagonales y rectas de un extremo a otro.
Sobre el plano proyectar curvas, Levantar arcos. Dibujar rombos, incluso triángulos.
Delinear objetos, juntar figuras, intersectar rectas.
Pasar de la geometría a la matemática, cinco dedos, se transforman pronto en diez, y en un gesto de pasión se vuelven solo uno. Voltearse y dibujar números.
Salirse del plano, y explorar los relieves. Trazar espirales con las lenguas, llenar cavidades tubulares, unir cuerpos, creando armonías.
Hacer simetrías de objetos asimétricos.
Encontrar cimas, trepar por ellas con la lengua, cobijarlas con las manos. Multiplicar los gemidos, sumar latidos, como una línea infinita. Generar un caos de piernas, manos, lenguas, besos, pechos…
Buscar un fin, un signo igual, un orden. Seguir la simple geometría de los cuerpos. Aplicar algo de física elemental, acción y reacción. También ir en contra de la gravedad, atentar contra ella, gracias a movimientos imposibles. Rasgar las superficies, morderlas. Lamer la piel. Oscilar entre el placer infinito y la efímera unión de los cuerpos.
Terminar en un concierto de gemidos que no caben en ninguna ecuación.
martes, enero 09, 2007
Memoria
lunes, diciembre 11, 2006
Sombra
jueves, noviembre 16, 2006
Al final de la cuerda
Nadie puede, nadie pudo, nadie quiere.
Todos se alejan o me alejan.
Camino. Escucho las voces de una ciudad que me es ajena, en la cual soy una espía. Una forastera.
Veo a la gente pasar. Veo a las parejas besarse. Veo a los niños correr.
Nadie puede, nadie pudo, nadie quiere.
Lloro, hablo sola, pienso y me rió, estoy triste. Me alejo.
Tanta gente, tanta vida que ansío.
¿Cómo lo hacen? ¿Cómo logran ser parte?
Esas parejas, cómo logran llegar a ser.
Por qué milagrosa circunstancia pueden esos hombres mirar así a esas mujeres.
¿Qué me falta? ¿Por qué estoy aquí, sola? Estaré condenada para siempre a observar, distante.
Nadie me ve. Soy invisible. Nadie sabe de mí. Soy irrelevante. No tengo suelo bajo mis pies.
Yo que ansiaba calor, besos, miradas profundas y penetrantes. Yo que buscaba una mano que aferrar, un cuerpo que acoger, un camino que construir.
Ahora empeño mis días en las ansias. Ahora lleno mis días con esta hambre. Hambrienta me acerco a las parejas que se besan. Angustiada veo como me ignoran, como al interponerme en su beso, solo se estremecen. Cómo ignoran mis gritos, como mis manos atraviesan su piel.
Nadie puede, nadie pudo, nadie quiere...estar conmigo, vago en ninguna parte, recordando mi último aliento, bamboleándome al final de una cuerda, cuál péndulo, con mi cuerpo rígido. Saber con la profunda convicción que nadie supo verme y continuar, triste ironía, al final de la cuerda, convertida en alguien más invisible aún.
Ese día, nadie me lloró. Solo yo acompañé a mi cortejo, solo yo lloré por mi sorda vida. Solo yo estuve allí.
Ahora, continúa, soy más invisible aún…pero ya no hay camino, es todo igual, eterno, para siempre, invisible.
lunes, noviembre 13, 2006
Sobre rieles y carne

viernes, noviembre 10, 2006
Sobre la escritura...

miércoles, noviembre 01, 2006
Todo
Te dije que no puedo. Te lo advertí. Te conté de mis dolores y decepciones. Te dije que el tiempo era limitado .Que necesitaba más.
No callé nunca mis intenciones. Siempre fui honesta. Esperé un tiempo. Es cierto que fue bueno.
Pero sabías que yo lo quería todo. Todo.
Parecías no comprender el alcance de esta palabra. Yo quería tu beso, profundo e infinito; aferrándome a tu espalda, arañar tu piel; colgada de tu mano, susurrar palabras; atrapada en tu mirada, desafiar tu ser. Quería que buscaras mis cicatrices para poseerlas, tomar mi piel como un territorio por poblar, desear mi voz en tu oído; querer invadirme con tu mirada, amar cada instante compartido, y vivir la ausencia con ansias y dolor.
Pero no pudiste. No quisiste.
Ahora debo decidir. Ahora ya nada es fácil. Nuevamente es todo o nada.
Yo te quiero todo. Por lo que solo queda por hacer algo extremo. Ya no podrás huir de mí. Te tendré tan cerca de mí que nadie podrá ver la distancia entre tú y yo.
Vamos, trozo por trozo, entrarás en mí. Gota a gota haré que tu sangre sea mía. Cada célula se unirá indivisiblemente a mí. ¡Qué manjar voluptuoso eres! Ya nadie dudará que estamos unidos para siempre. Que soy todo para ti.